Yerba mate VERDEFLOR Melisa

Cómo Preparar un Buen Mate

1.Elegir la Yerba Mate: La elección de la yerba mate es fundamental. 

Existen diferentes variedades, desde suaves hasta intensas, 

dependiendo de la proporción de hojas, palos y polvo en la mezcla.

Algunas yerbas son ahumadas, mientras que otras son secadas sin humo, lo que afecta el sabor.

2. Preparar la Calabaza o Mate:

Cebado inicial: Llenar la calabaza o mate de madera con yerba hasta las tres cuartas partes.

Formar la montañita: Inclinar el mate para que la yerba se acumule en un lado, formando una “montañita”.

Agregar agua tibia: Verter agua tibia (no caliente) en la parte inferior del mate,

humedeciendo solo la base de la yerba para que se hinche y libere sus sabores. Dejar reposar unos minutos.

3. Colocar la Bombilla: Una vez que la yerba ha absorbido el agua tibia, introducir la bombilla en el lado

donde se humedeció la yerba, inclinándola ligeramente.

4. Cebar el Mate:

Agua caliente: Utilizar agua entre 70°C y 80°C. El agua demasiado caliente puede quemar la yerba, arruinando el sabor.

Cebar lentamente: Verter el agua en la base de la bombilla, sin moverla, para mantener la yerba intacta.

5. Disfrutar: El primer mate suele ser el más amargo, llamado “mate del cebador”.

Luego, se comparte el mate, cada persona toma hasta que el mate esté vacío, y luego se vuelve a cebar.

Qué se Necesita para Tomar Mate

Yerba Mate: La protagonista, disponible en diferentes variedades según el gusto del consumidor.

Calabaza o Mate de Madera: Recipiente tradicional donde se coloca la yerba.

Bombilla: Tubo metálico, generalmente de acero inoxidable o alpaca, que se utiliza para beber el mate.

Termo: Para mantener el agua a la temperatura adecuada durante todo el ritual.

Azúcar o Edulcorante (opcional): Algunos prefieren el mate dulce, agregando azúcar o edulcorante al agua.

Diferencias entre las Yerbas Mate

1. Con Palos vs. Sin Palos:

Con Palos: Mezcla de hojas y palos, ofrece un sabor más suave y equilibrado.

Sin Palos: Solo hojas, resulta en un mate más fuerte y amargo.

2. Ahumadas vs. Sin Ahumar:

Ahumadas: Sabor más fuerte y robusto, con un toque de humo que le añade profundidad.

Sin Ahumar: Sabor más suave y puro, ideal para quienes prefieren un mate menos intenso.

3. Clásicas vs. Orgánicas:

Clásicas: Yerbas tradicionales, a menudo secadas con humo y de un sabor más fuerte.

Orgánicas: Cultivadas sin pesticidas ni químicos, suelen tener un sabor más limpio y suave,

preferidas por quienes buscan un consumo más saludable.

4. Regionales:

Misioneras: Intensas y aromáticas, típicas de la región de Misiones en Argentina.

Correntinas: Suaves y equilibradas, conocidas por su sabor más dulce.